Gaos llegó a México en el verano de 1938. Tenía justamente la edad del siglo y venía precedido de un cierto nombre como traductor, colaborador de la Revista de Occidente y profesor de filosofía. Se había iniciado en las tareas docentes desde 1925, en España, en los institutos de Segunda Enseñanza. En 1930 fue nombrado catedrático numerario de la Universidad de Zaragoza y, tres años más tarde, de la Central de Madrid. Llegó a México invitado por el gobierno del general Lázaro Cárdenas, para participar en la organización de la Casa de España en México, de la que fue miembro fundador y a la que permaneció ligado hasta su nombramiento como profesor de tiempo completo del Colegio de Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. En 1953 fue reconocido como profesor emérito.
Imposible dar cuenta en esta nota de todos los cursos ofrecidos por Gaos en la Facultad. Sólo se señalan cuatro a manera de ejemplo, elegidos ya por su influencia en el trabajo de algunos de sus discípulos, ya por su peso en las orientaciones de la filosofía en México durante las tres décadas de la presencia de Gaos en las aulas, o por su notorio lugar en la definitiva exposición sistemática que hizo de su propio pensamiento. El primero es el curso de Historia de la Filosofía, iniciado en 1939 con el estudio de los presocráticos, y prolongado casi sin interrupción a lo largo de todos los semestres académicos hasta 1954; un curso que vino a culminar con la lectura pormenorizada de La ciencia de la lógica de Hegel, que por sí misma requirió ocho semestres.
En segundo lugar, el curso dedicado a la explicación de El ser y tiempo, comenzado en 1942 y seguido sin interrupción hasta 1947. En tercer lugar, los dos cursos sistemáticos: el de Metafísica, leído a lo largo de 1960 y publicado después con el título de De la filosofía, y el de Antropología Filosófica, leído en los dos semestres de 1962, y publicado póstumamente como Del hombre. En último término, el Seminario de Filosofía Moderna, dedicado sólo a profesores de la Facultad, cuya sesión pública de 1959 dedicada al centenario de Husserl descubrió el nuevo giro de las orientaciones que iniciaban entre nosotros su vigencia.
(Selección y adaptación del texto de Fernando Salmerón en Setenta años de la Facultad de Filosofía y Letras, unam, 1994)